AUGE DE LA BARBERÍA EN MÉXICO
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El auge de las barberías en México: ¿cómo y cuándo comenzó?
Durante gran parte del siglo XX, la figura del barbero en México fue perdiendo relevancia. Las barberías tradicionales, que en décadas anteriores eran puntos de encuentro social para hombres de todas las edades, comenzaron a desaparecer poco a poco, desplazadas por salones de belleza unisex, estéticas rápidas y, más adelante, por la globalización de cadenas de cuidado personal.
Sin embargo, a partir de la segunda década de los 2000, las barberías vivieron un renacimiento en México. Este auge no fue casualidad, sino el resultado de varias tendencias culturales, sociales y económicas que se entrelazaron:
1. La revalorización de lo clásico
La moda masculina empezó a mirar hacia atrás. El estilo vintage, los cortes inspirados en los años 50 y 60, así como la cultura hipster, rescataron la figura del barbero como un artesano especializado en cortes a navaja, delineados de barba y rituales de cuidado personal que se habían perdido en el tiempo.
2. El grooming como estilo de vida
Los hombres comenzaron a interesarse más por su imagen y cuidado personal. Productos como aceites para barba, pomadas de fijación y lociones artesanales pasaron de ser artículos de nicho a formar parte de un mercado en expansión. Esto abrió la puerta para que las barberías se transformaran en espacios de experiencia, no solo de servicio.
3. La barbería como lugar social
Al igual que en el pasado, las barberías modernas recuperaron el sentido de comunidad. Muchos negocios incluyeron un concepto más amplio: ofrecer café, cerveza artesanal o incluso música en vivo, convirtiéndose en un punto de reunión masculino con identidad propia.
4. La influencia global
El auge de barberías en ciudades como Nueva York, Londres o Buenos Aires también inspiró a emprendedores mexicanos a replicar y adaptar el modelo, combinando técnicas clásicas con propuestas modernas.
¿Cuándo fue el auge en México?
Aunque siempre existieron barberías tradicionales en barrios populares, el verdadero boom comenzó entre 2010 y 2015, sobre todo en grandes ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. De ahí, el fenómeno se expandió a ciudades medianas y pequeñas, consolidando un mercado que hasta la fecha sigue creciendo.
Hoy, las barberías en México no son solo un negocio de cortes de cabello: representan una cultura urbana, una forma de identidad masculina y un espacio donde tradición y modernidad conviven.
Conclusión
El auge de las barberías en México no puede entenderse como una simple moda pasajera, sino como un renacimiento cultural que recupera prácticas antiguas y las adapta a las exigencias del presente. Lo que parecía un oficio en extinción se ha transformado en un fenómeno urbano, con un papel central en la identidad masculina contemporánea.
¿Tú eres parte de esta bonita profesión también?